LUCHA CON EL "YO"

                                                         Lucha con el “YO”

　

　
La grandeza y valentia del hombre no consiste en ir a la guerra, pelear en el campo de batalla; tomando medidas estrategicas para salvar la vida y al mismo tiempo, ser vencedores. La verdadera valentia se demuestra cuando nos enfrentamos con nuestro propio enemigo, el “Yo”; ese enemigo que nos juzga, nos senala, nos acusa y nos llena de sentimientos negativos que se convierten en frustraciones, amarguras y culpas, por lo que debi hacer y no hice. Todas estas cargas debemos aprender a ponerlas en manos de Dios por medio de la oracion. Solo despues de esto, estaremos preparados para obtener la victoria en Jesucristo; el que todo lo puede. El hombre es solo carne y hueso, polvo que se ha de confundir con la tierra. Cada dia que pasa es una nueva oportunidad para arrepentirnos de nuestros malos actos, corregirnos y enderezar nuestro camino, para encontrar la puerta que nos dirige hacia Jesucristo. El es la unica verdad y desea que aceptemos su invitacion; pero debemos luchar con el “yo” y vencerlo. Cristo espera por ti. Obten la victoria y gana la Triple Corona Celestial, que es el mayor galardon. Dice el Senor- “Alejados de mi nada podeis hacer”.
     Dios nunca rechaza un corazon arrepentido. Es precisamente a este tipo de personas que el busca para tenderle la mano. El ama al humilde de corazon, que admite sus errores y trata de enmendarlos; porque el nos creo y sabe que la naturaleza del hombre es imperfecta, que siempre necesitamos de su ayuda para vivir libres, recibir su Santo Espiritu, para poder caminar con seguridad hasta que seamos llamados al descanso.-Dice el Senor- “El que este libre de pecado que tire la primera piedra”. “Todo aquel que se ensalza sera humillado y el que se humilla sera ensalzado” Lucas 14:11.
     Estamos atravesando por un tiempo decisivo de la historia. El que siempre posterga lo que sabe que debe hacer, Cristo lo llama “insensato“. Cuando estes preparado para abrir tu corazon, no ocultes nada, por muy doloroso y triste que parezca. Reconciliate contigo mismo y con Dios, y todo obrara para bien, una vez que aprendes a caminar con Cristo. El es nuestra fortaleza, nuestra esperanza y nuestra unica salvacion. Nos brinda paz y amor incondicional. Nunca miente. Sus palabras y promesas son eternas. Confia, dejate llevar y obtendra tu recompensa; que sea Cristo el que viva en ti, para que pueda descubrir la verdadera felicidad que el nos brinda.

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

　

 CREE, BUSCA LA VERDAD Y PERMANECE EN ELLA.
                                                                        
                                         

Para que vuestra fe no este fundada en la sabidura de los hombres, sino en el Poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduria entre los que han alcanzado madurez; y sabiduria, no de este siglo, ni de los principes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduria de Dios en misterio, la sabiduria oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria. 1Corintios 2:5-7. Para que ya no seamos ninos fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para enganar emplean con astucia las artimanas del error. Efesios 4:14. Porque se levantaran falsos Cristos, y falsos profetas, y haran grandes senales y prodigios, de tal manera que enganaran, si fuera posible, aun a los elegidos. Mateo 24:24. Mas yo os digo que toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella daran cuenta en el dia del juicio. Porque por tus palabras sera justificado, y por tus palabras seras condenado. Mateo 12:36-37. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la conviccion de lo que no se ve. Por la fe entendemos que los mundos fueron formados por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve, no fue hecho de cosas que se veian. Hebreos 11: 3. “Porque como el relampago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, asi sera la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24:27. Porque la perseverancia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengais la promesa. “Porque dentro de muy poco, el que ha de venir vendra, y no tardara. “Ahora el justo vivira por la fe. Pero si retrocede no me agradara” Hebreos 10:36-38.