REQUISITOS PARA LLEGAR AL CIELO

                                     


-CREER/FE : Creer en Dios Todopoderoso y Eterno.

-ELECCION Y/O DECISION : Seguir a Dios. El mundo pasara.

-ARREPENTIRSE: de la vida pecaminosa rindiendonos a Cristo.

-OBEDIENCIA: a sus Mandamientos, su Ley, sus Preceptos.    

-CONFIANZA: De la misma manera que se fue volvera.

-PERSEVERANCIA: Perseverar hasta el fin para obtener la victoria.

-PACIENCIA: El tiempo es de Dios y la paciencia es nuestra.

Seguir estos siete pasos te ayudarán a lograr la salvación de tu vida, para llegar al cielo. Cristo sacrificó su vida por amor a la humanidad, para darnos vida eterna, venció la muerte y el pecado, vino al mundo y muy pocos le creyeron, sus mismos seguidores lo traicionaron y el pueblo que el tanto amó y ama, (Israel) no lo reconoció como el Hijo de Dios, Rey de los Judíos y lo crucificaron. Hizo milagros, sanó enfermos, sacó demonios, resucitó a Lázaro después de tener 4 días de muerto y a la hija de Jairo entre otros. Fue compasivo, recto, humilde,y solo recibió humillación, burla y desprecio, fue juzgado injustamente, sin haber cometido delito alguno, murió en la cruz y resucitó al tercer día, prometió enviarnos un consolador y lo cumplió. Ese mismo Dios que fue crucificado por los Judíos, también es el Dios nuestros; nosotros también somos Israelitas, aunque no de nacimiento; pero somos hermanos en Cristo y todos tenemos el mismo destino: salvación o perdición, la diferencia es la decision que hagamos.

Entonces los discípulos volvieron a Jerusalén desde el monte de los Olivos, que esta cerca de Jerusalén, camino de un sábado. Hechos 1:12. Todos perseveraban en oración y ruego, con la madre de Jesus y sus hermanos. Cuando llego el día de Pentecostés (“el quincuagésimo día” 50 días; describe la fiesta después de la Pascua / domingo de resurrección). Dios derramó el Espiritu Santo a sus discípulo. Estaban todos juntos en el mismo lugar cuando Dios hizo descender el Espiritu Santo y todos quedaron llenos de el. “Así, exaltado hasta la Diestra de Dios, recibió del Padre la promesa del Espiritu Santo, y ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís. Por lo tanto que toda la casa de Israel sepa con absoluta seguridad, que a este Jesus, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Senor y Cristo“. Hechos 2: 33-36. En nombre de ese amor que Cristo nos demostró debemos optar por el arrepentimiento para salvar nuestras vidas. Cada palabra de la Biblia encierra el deseo de Dios de que nos salvemos, nos llama a la obediencia, y a la lealtad con sus mandamientos, es un pacto perenne entre nuestro Creador y aquellos que le aman. Dios es misericordioso y justo, pero castiga el pecado, su ira es implacable.

 

La palabra de Dios es clara y a través de los Apóstoles nos da a conocer el camino a seguir en este mundo. No podemos permitir que su sangre haya sido derramada en vano. Seriamos ignorantes si no tomamos la iniciativa de buscar la verdad que solo esta en Cristo Jesus. La mayoría de los seres humanos en estos últimos tiempo son cadáveres ambulantes: el cuerpo respira y se mueven sus articulaciones, pero espiritualmente están muertos, caminando en las tinieblas y despreciando la luz de la vida que es Jesucristo. El que no vive espiritualmente con Cristo, solo ve la luz del día y no ve la luz de esperanza. “La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo sera iluminado. Pero si es malo, tu cuerpo sera tenebroso”. Lucas 11:34.

 

La promesa de SALVACION, en cada una de sus letras revela un grito del corazon de Dios hacia todos nosotros: Santo Dios del cielo y la tierra. Sábado, reposo de la creación del mundo. Arrepentimiento de nuestros pecados. Luz del día y de la noche, claridad. Verdad y vida. Advenimiento, llegada de Cristo. Iglesia remanente, un pueblo fiel que le espera. Obediencia, oración, y Nacer de nuevo espiritualmente. Aférrate a sus promesas y vive en abundancia confiado de que todo esto tiene que pasar, para que se cumplan las palabras proféticas del Salvador. Únete a los vencedores en el nombre de Jesucristo, para que reclames tu herencia: EL REINO DE LOS CIELOS.