LA FELICIDAD DEL GUARDADOR DEL SABADO

Así dice el Señor: “Guardad el derecho, y practicad la justicia, porque mi salvación esta a punto de llegar, y mi justicia a punto de manifestarse. Bienaventurado el hombre que guarda el sábado sin profanarlo, que persevera en ello, y se guarda de todo mal”. “Yo les daré lugar dentro de mi casa y de mis muros, un memorial y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Un nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá”. “Y a los extranjeros que se unan al Señor para servile, para amar su Nombre y ser sus siervos, a todos los que guarden el sábado sin profanarlo, y se mantengan firmes en mi pacto“.

 

“Mi justicia se acerca velozmente, mi salvación esta en camino, y mis brazos juzgaran a los pueblos. En mi esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza. Alzad al cielo vuestros ojos, y Mirad abajo a la tierra; porque el cielo se desvanecerá como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir. De la misma manera perecerán sus habitantes. Pero mi salvación será para siempre, y mi justicia no será abolida“. Porque así dice el Excelso y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es Santo; “Yo habito en la altura y en la santidad, y con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y dar vida al corazón de los contritos y a todo aquel que se estremece ante mi Palabra”.

“Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré, pues decaería ante mi el espíritu y el aliento del hombre que he creado”. El pecado nos separa de Dios y por eso se alejó de nosotros la justicia, porque nuestras rebeliones se han multiplicado ante Dios y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros. El Señor ama al recto, al derecho, aborrece el fraude, y odia la ofrenda producto del robo. Ama al que obedece sus mandamientos y guarda sus preceptos. Porque como la tierra produce su renuevo, y en el huerto brota la semilla, así Dios, el Señor, hará brotar justicia y alabanza ante todas las naciones. El Señor manda a pregonar hasta lo ultimo de la tierra: !Mira que viene tu Salvador!. Su recompensa trae con el, y Su galardón lo precede”.

“El que desee ser bendecido en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jure en la tierra, por el Dios de verdad jurará, porque las angustias primeras están olvidadas, y están escondidas de mis ojos”. “Porque yo crearé un nuevo cielo y una nueva tierra, y de lo primero no habrá mas memoria, ni mas vendrá al pensamiento. Así dice el Señor: “Así como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago, permanecerán ante mi, así permanecerán vuestros descendientes y vuestro nombre. “Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar ente mi. “Y saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se revelaron contra mi. Los gusanos que los coman, no morirán; y el fuego que los devora, no se apagará. !Serán abominable a toda carne!.

En la tierra, Dios nos manda guardar su Santo día de reposo (SABADO), y este día se seguirá guardando en el cielo. Sera un día de adoración eterno ante el Trono del Señor. No violes el pacto que Dios estableció, para que puedas disfrutar de la felicidad eterna. !Santifica el sábado y demuéstrale tu obediencia al Creador y dueño de tu vida!.