jueves, 10 de enero de 2013

QUIEN SOY YO ?.

Cuando Dios comisionó a  Moisés, para que fuera a hablar con el  Faraón, para sacar a los israelitas de Egipto, Moisés le dijo: “Quien soy yo, para que vaya a Faraón, y saque a los israelitas de Egipto”?. Dios respondió: “Ve, porque yo estaré contigo. Y esto te servirá de señal de que yo te envío”. Dijo Moisés a Dios: “Y si ellos preguntan cual es tu nombre?, que les dire?” y Dios le respondió: “Yo Soy el  que Soy“ (En hebreo: YHWH, o sea El Senor). Y agrego: “Así dirás a los israelitas: “Yo Soy me ha enviado a vosotros”. “El Senor, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos”. Éxodo 3-14 y 15.

En este mundo interactuamos con muchas personas, en todos los ámbitos sociales; con frecuencia nos presentan a nuevas personas que no conocemos y cuando nos presentamos, lo primero que decimos es nuestros nombres y apellidos. Algunas personalidades famosas, las conocemos por sus nombres a través de  revistas, periódicos, televisión y cualquier otro medio publicitario; fácilmente si vemos sus fotografías, los podemos  identificar; pero realmente no las conocemos, como tampoco muchas veces no nos conocemos a nosotros mismos.

Al presentarnos damos nuestros nombres, pero solo podemos decir eso; nadie nos llega a conocer profundamente, porque muchos no saben quienes son, ni por qué existen, ni para qué fueron creados; llegan a envejecer sin saber cual ha sido el propósito de sus vidas y cual será su destino final. Desde que nacemos nos asignan un nombre y es el que llevamos a la tumba; pero es solo un nombre, que nuestros padres escogieron para cada uno de nosotros; pero a todos nos corresponde hacer que ese nombre sea grande y conocido ante los ojos de Dios.

Mientras estamos en este mundo, luchamos para obtener una posición social alta, lograr una preparación académica  que nos permita trabajar y escalar posiciones que nos brinden prestigio  y seguridad económica; este es el verdadero afán de todo hombre, la constante lucha de demostrarle a los demás que somos grandes y  ponderosos. Vivimos en competencia, sin pensar que todo lo que tenemos, todo lo que logremos en este mundo, en este mundo se quedará, porque no somos nada, no importa  como nos llamemos, ni la posición social alcanzada, ni la fortuna que acumulemos, todo en este mundo es pasajero. Somos solamente un soplo de aire.

Dios dijo al hombre después de pecar: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra de donde fuiste tomado; pues polvo eres  y al polvo volverás”. Esta es una gran realidad que todos debemos tener presente. Seríamos mejores seres humanos si meditáramos estas palabras del Creador, seríamos menos egoístas y más compasivos, si lográramos entender que todo lo que tenemos y lo que somos es porque Dios así lo quiso.  Dios nos da día a día, la oportunidad de que lo miremos a El, para descubrir el inmenso amor que el siente por nosotros, y que mediante ese acto es que nos otorga la vida.

Debemos entender  el por qué existimos, el por qué Dios nos creo,  que espera de nosotros, cuál es el verdadero propósito de nuestra existencia, y que debemos hacer para agradarle y ganar la vida eterna. Cuando hagas este análisis, podrás responder algo mas que tu nombre cuando te pregunten: Quién eres tu?. Y podrás saber si Dios esta contigo o no. Debemos cambiar nuestra actitud hacia Dios. El cambio es nuestra opción y solo se decide cuando se inicia. Descubre quien eres antes de partir de este mundo, porque muy pronto Dios te llamará por tu nombre.





No hay comentarios:

Publicar un comentario