domingo, 19 de enero de 2014

LA IGLESIA DE DIOS


En el mundo existen  miles de  iglesias que sostienen diversas doctrinas.  Grupos de personas que se reúnen en sábado o domingo para alabar a Dios, de acuerdo a sus creencias. Practican diferentes  religiones. Todas dicen tener la verdad y se consideran la iglesia verdadera. Algunos hombres toman la religión como un negocio para su lucro personal, pero la mayoría de sus seguidores actúan por tradición, no por convicción. Otros no creen en nada, son ateos y niegan la existencia de Dios.
Hemos visto como a través de la historia, el mundo ha ido en decadencia. Recuerdo cuando yo era  muy pequeña y nos reuníamos después de cenar, por las noches, a esperar la hora de acostarnos. Siempre los mayores en sus conversaciones decían, que llegaría el tiempo en que se perderían todos los valores del mundo. Se perdería el respeto entre padres e hijos, el amor a la familia; el ser humano se volvería hipócrita, egoísta, injusto, avaro, mentiroso y duros  de corazón.
Indudablemente estamos viviendo en los últimos tiempos de este mundo. Vemos a diario como  la vida  se desarrolla en constante violencia, maldad, odio, venganza, injusticia. Vivimos alejados de la fe, olvidados de Dios, sumergidos en los más bajos instintos del ser humano.  Ahora yo me pregunto: Cómo puede esto ser posible, si tenemos miles de iglesias y religiones en el mundo y todas dicen ser la iglesia de Dios?. Por qué no imitamos a Cristo y practicamos su amor?, Por qué nos destruimos unos a otros a través de tantas injusticias?.
Para que una iglesia  sea considerada la iglesia de Dios, debe enseñar y practicar, sólo lo que dice la Biblia, que es la Palabra de Dios. Parece fácil, pero en realidad no lo es y saben por qué?, porque nos llamamos cristianos por tradición pero no tenemos ninguna relación con Cristo, porque cuando éramos niños, fuimos bautizados en lo que creían nuestros padres, pero sin entender lo que hacíamos. A medida que crecemos, este acto va quedando en el olvido. No nos informamos, ni sacamos tiempo  para estudiar las Escrituras. Dios para muchos es un tema muy controversial, aunque cuando estamos en una situación difícil o ante un peligro inminente todos exclamamos: ¡Dios, ayúdame!. Esta es una frase aprendida, que solo repetimos porque se la hemos escuchado a otros, no por verdadera convicción de  que tenemos un ser Divino que es nuestro Padre Celestial, al que debemos rendirle honor y gloria todo el tiempo, porque es nuestro Creador.
1 Timoteo 3:15 dice que la iglesia del  Dios vivo, es columna y baluarte de la verdad. En el libro de Apocalipsis, la iglesia de Dios está representada por una mujer vestida de sol. Dios representa a su iglesia como una mujer pura. En  Apocalipsis 12:1-17, Dios nos revela  como el rescatará a sus hijos, la iglesia remanente en el tiempo del fin, que serán los que guardan  Los Mandamientos de Dios  y tienen el testimonio de Jesús. Dios nos va a juzgar a todos. Él dice en su Palabra: “De la manera que me dejasteis a mí, y servisteis a dioses ajenos en vuestra tierra, así serviréis a extraños en tierra ajena.” Jeremías 5:19. “Oíd  ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen”. Jeremías 5:21. El Señor nos dice, por qué este mundo será destruido: “Porque desde el menor hasta el mayor, cada uno sigue  su avaricia; y desde el profeta  hasta el sacerdote, todos son engañadores”.
Dios en la Biblia nos revela claramente cómo podemos identificar sin lugar a dudas, cuál es su iglesia, cual es el pueblo remanente de Dios, el pueblo que en Sus Promesas nos asegura rescatará de este mundo. La primera condición es que  la  iglesia  de Dios debe  predicar y  practicar  lo que dice la Biblia, la guía cristina. Es una iglesia guardadora de los Mandamientos de Dios,  también debe tener el  Testimonio de Jesucristo”. El testimonio que el Señor nos ha dado a través de los profetas y que ha permitido a los santos hombres de Dios producir las Sagradas Escrituras de la Biblia.
La última condición que debe cumplir la iglesia de Dios, es aquella  que proclama al mundo el mensaje divino, que se encuentra  en Apocalipsis 14:6-14:“Entonces vi  a otro ángel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno  para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo.” “Entonces miré y vi una nube blanca y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, con una corona de oro en su cabeza, y en su mano una hoz aguda. “Este mensaje representa la segunda venida de Cristo, y algunas iglesias creen y predican que ya Cristo vino, que no volverá, y que el mundo seguirá evolucionando e irá de generación en generación.
En Santiago 5:19-20, Dios nos invita a restaurar al que se desvía: “Hermanos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad, y otro le ayuda a volver, sabed que quien convierte a un pecador del error de su camino, lo salvará de la muerte, y cubrirá multitud de pecados.” Vivimos  ahora en los días finales de la historia del mundo, vivimos rodeados de situaciones muy peligrosas que comprometen la salvación de nuestra alma, pero todavía hay esperanza en Jesucristo, todavía la Gracia de Dios está disponible para el que la busca. Dios dice en su palabra: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.
  
Identifica tu iglesia. Si no cumple estas condiciones, busca la verdad, no actúes por tradición, desarrolla una relación con Dios. La iglesia de Dios, que somos cada uno de nosotros, no estará libre de peligros, problemas  y persecuciones, pero en Cristo hay salvación y todos los que se mantienen fieles a él y a su iglesia, lo verán venir  en Gloria a este mundo para ser salvados. Él nos ha prometido que nos cuidará y  preservará hasta el fin. Dios nos da una advertencia de amor. No rechacemos a nuestro Creador. Responde a su llamado. Este es el tiempo de la decisión final. No dejes perecer tu alma por falta de conocimiento, por falta de información, edúcate  en la palabra de Dios, para que  puedas descubrir el camino que conduce a la salvación.

Cuando decidimos estudiar una carrera y convertirnos en profesionales exitosos, para llegar a ser brillantes, debemos estudiar constantemente, mantenernos actualizados con los cambios, porque lo que fue novedad en el ayer, no lo es en el hoy. La Palabra de Dios y sus promesas son verdaderas. Su Palabra es eterna, única e invariable, divina y perfecta, y el conocimiento de la misma nos hace crecer y nos convierte en herederos de la Patria Celestial. Es nuestra fortaleza para luchar contra las adversidades del mundo, es nuestra única alternativa y nuestra única esperanza. El estudio de su Palabra  nos capacita  para  poder ejercer nuestro rol  en el cielo, en  nuestra verdadera casa. Nos hace inmune al sufrimiento, al dolor, al miedo  y la tristeza. Nos brinda paz y nos hace pacientes a la espera de su regreso.
No te gustaría experimentar sentirte  protegida  por tu Padre Celestial?. El dice: “Donde hayan  dos o más reunidos en mi nombre, ahí estaré yo”. Reúnete con la Iglesia de Dios, para alabar y glorificar su nombre. Se parte del remanente. Obedece y confía, verás sus recompensas!.

 

 

 

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