viernes, 12 de julio de 2013

LA VERDADERA LIBERTAD



El 4 de Julio de 2013, muchas  personas celebraron la Independencia de Estados Unidos. Un día histórico, porque se recuerda la firma de la Declaración de independencia. La independencia proclama dos principios básicos sobre los derechos fundamentales de todo ser humano, que son: libertad e igualdad. Para obtener esta victoria, Estados Unidos libró  una gran batalla en una guerra con Gran Bretaña, lo que fue muy difícil para el pueblo estadounidense durante los tres primeros años. Con la ayuda de los franceses, españoles, y bajo la conducción del primer presidente de esta nación, George Washington, se logró derrotar en 1777 a su antigua metrópoli en Saratoga, y en 1781 a Yorktown. Dos años más tarde se firmó el Tratado de Paris, en el que Gran Bretaña reconocía la independencia de Estados Unidos. Esta Declaración tuvo como testigo al Juez Supremo del Universo, Dios, y ante El, por medio del Espíritu se renunció a la fidelidad de la corona británica para poner toda la confianza  y fe de esta nación en la protección divina, para que en un futuro que ya no está muy lejos, pudiéramos recibir la corona Celestial.

Los principales firmantes de esta declaración fueron: John Hancock, Thomas Jefferson, John Adams (segundo presidente de Estados Unidos), Edward Rutledge, y Benjamín Franklin. Desde entonces, ha pasado mucho tiempo y  estos hombres que hicieron un compromiso ante Dios, están muertos y no se recuerda lo pactado. Actualmente se están violando los derechos fundamentales de los seres humanos y no podemos sentirnos libres. La libertad, es un concepto abstracto difícil de explicar, porque esta condicionada  a la forma de actuar en conformidad con los valores universales que constituyen la verdad  y el bien, lo que garantiza el respeto por la libertad individual, tristemente estas dos virtudes ya no se practican. La libertad en el mundo, no nos brinda la posibilidad de mantener vigentes nuestros principios morales y éticos, sin romper con las barreras invisibles de las Leyes de Dios, porque los derechos y privilegios de los seres humanos que brinda el mundo, solo protegen a los que participan  o ejercen una vida pública como son los gobernantes,  personas famosas, y los que ocupan una posición alta dentro de la sociedad, y son gobernados por el dinero.
La libertad que Dios nos brinda es mucho más exigente, porque para obtenerla se necesita una obediencia cabal a la Ley de Dios. Se necesita hablar y obrar de la misma forma que hemos de ser juzgados por la Ley de la libertad divina. Dios nos juzga con misericordia, pero un juicio sin misericordia se hará con el que no hace misericordia, y la misericordia triunfará sobre el juicio. Dios dice que el que guarda toda la Ley, pero ofende en un solo punto, es culpable de todo. Quien vive sometido a la voluntad de otro, no puede sentirse libre, y vivimos bajo la autoridad del poder de Satanás, y por esta razón el hombre se miente a sí mismo y es incapaz de hacer el bien y proclamar la verdad. La justicia solo es manejada por los hombres que practican las leyes terrenales y por eso siempre son fallidas. La justicia Divina es infalible y al final será por la que todos seremos juzgados y a través de ella recibiremos la verdadera libertad y nuestra total independencia.

Estados Unidos celebró el 4 de julio 237 años  de independencia, pero la cuenta es regresiva y volverá al 1776, año en que se firmó esta declaración. El Espíritu de Dios me reveló que Cristo vendrá antes del 2017, pero si a partir de ahora logramos llegar a ese año, habrán pasado 4 años, y entonces se cumplirán 241 años de independencia y esto sería: 2017-241=1776, lo que significa que la Palabra de Dios se cumplirá antes de 2017. Si sumamos 1776 entre sí, el resultado es igual a 21 y sumados es igual a 3. La batalla de Estados Unidos con Gran Bretaña duró tres años antes de lograr su independencia, y tres (3), es el número que representa al Espíritu Santo. 21 equivale a tres semanas, igual a 777. El número siete (y no es numerología), representa a Cristo y representa la Creación, es un número sagrado que Dios santificó, porque fue el único día de la semana que el Señor escogió como el cuarto  Mandamiento de Su Ley, y que el hombre ha violado desde los tiempos del Emperador romano Constantino. Luego los papas han apoyado y seguido esta tradición, dejando escondida la verdad que conduce al recto camino. Prometiendo paz y libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción del mundo.

Apocalipsis 13:18, habla claramente del 666, dice que es número de hombre, número de nombre y marca de la bestia. Todos sabemos que este número representa el papado y la iglesia católica. Cuando Cristo venga, el 666 pasará a ser 777. Jesucristo vino una vez al mundo y el primer 6 fue eliminado, porque el Hijo del Hombre murió, y fue el primero en la resurrección de los hombres. De los dos 6 restantes, uno será eliminado en la segunda venida de Cristo, y el último, después de los mil años, cuando los perdidos recibirán la condenación eterna y la tierra sea renovada. Y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasarán. No tendremos que seguir celebrando la independencia y libertad de las naciones, porque todos los salvados serán libres. El único día que se seguirá santificando y guardando hasta la eternidad será el sábado, porque es un pacto perpetuo que hizo Dios.

Tenemos que estar atentos a los mensajes que Dios envía en estos tiempos. El accidente de la línea aérea Asiana, que sucedió en San Francisco California, es un mensaje de muerte, porque las casualidades y/o coincidencias no existen. Este avión se accidentó el sábado  7/7/2013= a 776. El avión tenía 7 años de fabricado. El número de vuelo era el 214, sumado igual a 7. El personal de tripulación eran 16 personas, sumados es igual a 7. Entre los pasajeros viajaban 77 surcoreanos, 141 chinos, 1 japonés y 61 norteamericanos, lo que en total serian 280 que sumados entre si es igual 10. Lo más impactante es que una de las alas del avión estaba marcada: HL 7742, lo que sería: 776, que sumados es igual a 20. El número 2 es la muerte y el número 0 es la hora en que el Señor vendrá, desconocida para todos, pero es una muerte anunciada para los impíos e incrédulos. El sábado 7 de julio, también ocurrió un accidente ferroviario donde se descarriló y explotó un tren cargado con petróleo en Lac-Megantic, a unos 208 kms. al este de Montreal, en la provincia canadiense de Quebec, dejando un saldo de varios muertos y desaparecidos.

Una de las revelaciones recibidas del Espíritu de Dios fue que cuando la suma del pecado llegue al número 10, Cristo vendrá, y me aseguró que esto sucederá antes del 2017. La suma de ese año también es igual a 10. De las 307 personas a bordo (sumadas 10), solo fallecieron dos jóvenes de 16 y 17 años de edad, y 40 quedaron en estado crítico. El número 4 es el pecado, el número 1 es Dios,  el numero 6 identifica al hombre, y el 8 significa la suma del pecado. Nada de lo que aquí escribo lo investigue o lo descubrí por mí misma. Todo me fue mostrado por el poder del Espíritu Santo, el cual estuvo en mí  y se retiró, el  21 de abril  2012, que también fue sábado. Todo hombre es dirigido por una fuerza superior a su propio espíritu y está obligado a servir a su amo. El hombre de bien es conducido a actuar correctamente, pero el hombre de perdición obedece al espíritu de maldad.

Falta poco tiempo para recibir la libertad absoluta, porque los hijos de Dios ya han sido disciplinados y han hecho uso de la facultad natural con las que Dios nos creó, para decidir individualmente a quien seguir y sentirnos realizados en la vía de la salvación. Los justos han sido conducidos a obrar correctamente a lo largo de su vida, por la voluntad de Dios y a través de la Gracia Redentora que ha derramado el poder del Espíritu Santo. Los impíos no le dan importancia a los mensajes celestiales, porque no pueden entenderlos. Esperemos con paciencia la llegada de la verdad, para que seamos totalmente libres como el viento. El mes de julio, no es el séptimo mes como figura en el calendario Gregoriano vigente en nuestros tiempos,  que también es llamado así en honor al papa Gregorio XIII. Este mes lleva ese nombre en honor a Julio Cesar, emperador romano de la antigüedad. Debemos estar atentos para no ser engañados por la astucia de Satanás. Es hora de levantarnos del sueño y abrir los ojos. Ojalá que muchos puedan despertar a tiempo!.

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